Los comerciantes y vecinos del centro de Zaragoza no tienen grandes expectativas de cambio con el inicio del completo funcionamiento de la línea 1 del tranvía, establecida para el próximo 26 de marzo y anunciada el pasado martes por el alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch.

La línea 1 recorre desde la calle del Mago de Oz, situada en el barrio de Valdespartera, hasta la avenida de Academia General Militar, pasando por zonas como Casablanca, Romareda, plaza de San Francisco, Gran Vía, Plaza de Aragón o Plaza de España.

Todos ellos coinciden en la mejora en las comunicaciones que este servicio supone para parte de los zaragozanos. Por otro lado, la gran mayoría ponen en duda los beneficios que puede traer a los comercios del centro de la ciudad.

“El tranvía no pasa cerca, por lo que ni nos beneficia ni nos perjudica. Además, el hecho de que los zaragozanos no sean nuestros compradores potenciales hace que a nosotros nos afecten otras cosas. Aun así, no son muchos los que cogen este transporte y se animan a callejear por el Casco Histórico, por lo que no influye mucho en la venta de los comercios”, ha indicado Mercedes Cea Martín, dueña de una de las tiendas de recuerdos situadas en la calle de Alfonso.

“Todavía no se puede saber si va a ser beneficioso o no para nosotros. Sea como sea, lo que está claro es que el tranvía se hizo para atender a otras necesidades, no para incentivar el comercio de esta zona”, ha asegurado Olga, dependienta de una de las tiendas de dulces de la zona.

Como Mercedes y Olga, Carmen Escorihuela, dueña de una floristería situada en la calle de Don Jaime I ha indicado que, por el momento, “no se ha visto” un incremento en la afluencia de personas desde la entrada en funcionamiento del transporte, ya que al “estar algo lejos”, la gente no siempre se anima a acercarse.

Estas opiniones también son compartidas por el resto de zaragozanos consultados. “El tranvía es muy bueno para la gente que vive en el extrarradio y para las personas mayores, para quienes los autobuses pueden ser muy peligrosos”, explicaba una vecina de la zona.

Por otro lado, son muchos los que, a su vez, le ven defectos a este nuevo servicio. “La instalación del tranvía beneficia a unos pero nos perjudica al resto, ya que supone la supresión de rutas de autobuses”, defendía la zaragozana Visita Gómez, quien también considera que, el poco alcance que tiene el tranvía en el centro de la ciudad hace “imposible” que éste servicio pueda ayudar a “incentivar” el comercio del centro de la ciudad.

Heraldo de Aragón



publicidad

Actualizaciones en Twitter