La gerencia busca un nuevo enfoque, con el apoyo del Ayuntamiento, para atraer clientes tras la fuga de firmas de su galería.

El C.C. Plaza Imperial de Zaragoza va a dar un giro de 180 grados a su oferta comercial. Tras años de crisis económica y cierre de locales en su galería, la gerencia de esta importante infraestructura de la ciudad ha presentado un proyecto de reconversión por el cual pasará a ser el primer gran centro comercial outlet de Aragón.

Todavía se desconocen los detalles de la propuesta, en la que se viene trabajando desde hace meses y que ya ha sido entregada en el Ayuntamiento de Zaragoza “con una gran acogida por parte de la corporación municipal”, según se ha comunicado a los establecimientos que todavía siguen en funcionamiento en el centro comercial.

Lo que sí se conoce es el nuevo nombre: ‘The Street, el outlet de Aragón’. Además, la idea se presentará esta semana en la Feria Internacional del Mercado Inmobiliario Comercial de Cannes, la más importante de Europa, que reúne a más de 8.000 empresas y actores del sector.

Con este nuevo impulso, la gerencia del centro comercial busca devolver el esplendor que tuvo años atrás, cuando ni la apertura de Puerto Venecia, ni el parón en la urbanización de Arcosur suponían un lastre para su negocio.

Durante esta época de crisis, más de un centenar de comercios han bajado la persiana, quedando como base de su oferta los establecimientos de ocio: restaurantes, gimnasio y, sobre todo, las salas de cine Yelmo. De hecho, de los escasos locales de moda que seguían en pie, la mayoría ya habían adoptado un carácter outlet, como Oportunidades El Corte Inglés o Shana.

Un modelo al alza

El modelo outlet está en auge, y tiene varios precedentes de éxito en España, como La Roca Village de Barcelona y Las Rozas Village de Madrid. Su fórmula radica en la venta de productos de primer nivel y de marcas reconocidas que ofrecen sus productos rebajados, normalmente por tratarse de prendas de temporadas pasadas.

Una idea por la que no solo peleará Plaza Imperial. Tal y como adelantó HERALDO DE ARAGÓN, la antigua fábrica de Pikolín opta a convertirse en un centro de similares características bajo el nombre de Torrevillage.

De momento, tendrá que esperar al traslado de la firma de colchones al polígono de Plaza para liberar el espacio que ocupa actualmente, en torno al año 2017, y conseguir el visto bueno del Ayuntamiento, que de momento ya ha mostrado su oposición. Se prevé que creará 1.800 puestos de trabajo.

Fuente: Heraldo de Aragón

Otros medios: Periódico de Aragón



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